Supuestamente, nuestra personalidad es fruto de la combinación de nuestros genes y el medio ambiente; y así es, pero a diferencia de lo que se creía, no sólo nuestro entorno condiciona nuestro carácter, sino que también lo hace el entorno de nuestros padres o incluso, de abuelos o tatarabuelos… ¿y que significa esto? que nuestros predecesores, además de transmitirnos sus genes, nos han transmitido algunas experiencias.
Efectivamente, ciertas experiencias adquiridas a lo largo de la vida y que no forman parte de la constitución genética de un individuo, pueden ser hereditarias. Este fenómeno llamado herencia epigenética, se ha relacionado con multitud de enfermedades y su estudio puede ayudar a encontrar un tratamiento para aquellas cuyo origen todavía no se entiende porque no se ha podido relacionar con ningún gen en concreto, como la obesidad o el trastorno bipolar.
¿Qué es la epigenética?
La epigenética es el conjunto de reacciones químicas que modifican la actividad del ADN sin alterar su secuencia, es decir, su naturaleza. Estas reacciones constituyen patrones de expresión de genes que no vienen determinados en la secuencia genética. Una secuencia genética es una sucesión de letras, la forma en la que se almacena la información en el ADN. Nuestro material genético total se divide en subgrupos de secuencias de letras, los genes, que representan los distintos rasgos de un ser vivo. Una persona puede tener un gen que la predispone, por ejemplo, a ser adicta a los videojuegos, pero si ese gen (o secuencia de letras) no es leído (expresado) la persona no manifestará dicha predisposición. Y es el hecho de que un gen se lea o no, lo que condiciona la epigenética:
Un patrón de expresión genético determina qué genes se expresan y con qué frecuencia, y es crucial para definir las características de un ser vivo.
El sncARN puede mediar la herencia de ciertas características adquiridas a lo largo de la vidaUn equipo de investigadores en Suiza, dirigidos por Isabelle M. Mansuy, de la Universidad de Zúrich, estudió como se hereda este patrón de expresión. Su objeto de estudio fueron pequeños fragmentos no codificantes de ácido ribonucleico (sncARN, por sus siglas en inglés). Estas moléculas, a diferencia de la mayoría de genes, no codifican proteínas pero si pueden mediar la herencia de ciertas características adquiridas a lo largo de la vida.
Las moléculas de sncRNAs son abundantes en el esperma maduro de los mamíferos y por lo tanto, pueden transmitirse hereditariamente de padres a hijos. Ejercen funciones de regulación en la actividad genética y se modifican ante determinadas condiciones ambientales, modificándose también la expresión de genes (qué genes se expresan y con qué frecuencia).
El estudio investigó el efecto del estrés en las moléculas sncRNAs del esperma de ratones jóvenes. Exploraron cómo la exposición a situaciones traumáticas en la infancia afectaba a los roedores (todos machos), qué ocurría en sus sncARN y si se trasladaba la característica a la siguiente generación.
Inicialmente examinaron el sncRNA contenido en espermatozoides de ratón en condiciones normales (sin ser expuestos a situaciones traumáticas), para posteriormente compararlo con el contenido en ratones traumatizados.
Después separaron a pequeños ratones de sus madres y evaluaron su grado de estrés examinando su reacción ante determinadas situaciones, como la exposición a la luz (los ratones prefieren espacios oscuros) y pruebas de permanencia en agua (un ambiente hostil para los roedores). Los resultados evidenciaron que los ratones traumatizados presentaban un comportamiento diferente a los normales: Pasaban más tiempo en los espacios con luz o nadando.
Los científicos también hallaron alteraciones metabólicas (como la sensibilidad a la insulina) en los roedores traumatizados, un efecto ya conocido del estrés.
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El artículo nos deja clar que la genética es importante, pero influye muchísimo el entorno. Si a los ratones se les somete a una situación de estrés reaccionan de diferente manera. Lo mismo sucede con los humanos. Gemelos univitelinos criados en diferentes ambientes, a pesar de su genética casi idéntica, reaccionan diferente y tienen diferentes comportamientos,también, diferentes. Buen artículo.